CANDELA NOGUEROLES - @Candinoma
El 1 de Enero de 2014, la constructora Sacyr caía en bolsa tras advertir de su renuncia a la continuación de la obra de la ampliación del Canal de Panamá si las Autoridades panameñas no llegaban a un acuerdo o aumentaban el presupuesto. Nos pilla a principios de año, pongámonos al día.
Para no perder costumbre, empecemos por lo básico.
En 2006, y según dice la Constitución de Panamá,
se aprobó en Asamblea Nacional y mediante referéndum nacional la ampliación del
Canal de Panamá con el ahora expresidente Martín Torrijos. El objetivo del
proyecto era doblar la capacidad del canal y permitir más tráfico. Se convirtió
en una de las obras de ingeniería más importantes del mundo, como ya lo fue la
del propio Canal.
Para llevar la ampliación a cabo, la Autoridad
del Canal de Panamá sacó a concurso la obra. Dicho concurso lo ganó el Grupo
Unidos por el Canal (GUPC), el consorcio de empresas encargado de la
ampliación. Está liderado por la empresa española Sacyr (de la que ya hablamos en Noviembre por su gestión en los servicios públicos de Madrid), la italiana
Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa.
El GUPC presentó un presupuesto menor al que
expectaba la Autoridad del Canal, valorando el proyecto en 3120 millones de
dólares (sus oponentes presupuestaron 4.6 y 6 millones) y obligándole a
presentar reclamos económicos que no tuvieron respuesta por parte de las
autoridades panameñas. Según la opinión de muchos, entre otros el Frente
Nacional por la defensa de los derechos económicos y sociales de Panamá
(Frenadeso), este bajo presupuesto era una estrategia para conseguir el
concurso, pero no acabaría siendo cumplido.
El día 1 de Enero de 2014, el GUPC dio un
preaviso para paralizar las obras de ampliación si en 21 días Panamá no atiende
sus reclamaciones o llega a un acuerdo. El consorcio pide 1600 millones de
sobrecostes para continuar con el proyecto.
Las autoridades panameñas no aceptan los aumentos
de los costes que se habían pactado en un principio y se mantienen firmes
contra la “presión” ejercida por GUPC, alegando que deben respetar el contrato
que aceptaron y firmaron.
Los títulos de la constructora Sacyr caían en
bolsa un 18% al hacerse efectivo el anuncio.
Si te interesa más sobre el Canal y su ampliación, puedes visitar su página pinchando aquí.
Y no te olvides de estar atento a las novedades.
Siempre es lo mismo con la empresa esta de mierda!! gana concursos tirando abajo las pujas y al final lo que promete no es capaz de cumplirlo. En este caso concreto la siguiente oferta era 1000 millones mas que la que hizo Sacyr... El problema es que como ya pasó con YPF (siendo una empresa privada), va un ministro a intentar arreglar las cosas... Si es una empresa privada el Estado no tiene que meterse cojones!! En unos años no se como estaremos....
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