CANDELA NOGUEROLES @Candinoma
El pasado sábado miles de
ciudadanos, se manifestaron en Rio, São Paulo y otros estados
brasileños contra la realización de la Copa del Mundo del fútbol en Brasil
prevista para este verano. Hace medio año, la prensa mundial ya se hizo eco de
estas manifestaciones y, especialmente, de los conflictos en que han derivado.
Pero, ¿cuál es la situación en Brasil y por qué genera tantas protestas este
campeonato?
“Brasil será sede de la Copa del
Mundo de 2014, pero esa no fue una victoria para el desarrollo brasileño, sino
una derrota para los derechos de la población”
Miles de ciudadanos salieron el sábado
25 de Enero a las calles de varias ciudades de Brasil para protestar contra la
organización de la Copa del Mundo 2014, la primera de una serie de manifestaciones
convocadas en las redes sociales contra el evento de fútbol que se celebrará en
5 meses. Las manifestaciones fueron promovidas por varias organizaciones
sociales para criticar el elevado gasto público para la realización del torneo
bajo el lema “Nao vai ter Copa” (No habrá Copa).
Repetían las consignas de la
agitación social histórica ocurrida durante Junio de 2013, en plena Copa
Confederaciones de Fútbol.
¿Qué pasó en Junio de 2013?
2 Junio 2013. Reajuste del precio del
billete de autobús, metro y trenes en São Paulo y otras
capitales y regiones del país. Aumentó de 3.00 reales a 3.20 reales. Este reajuste
desencadenó una serie de protestas contra los gastos públicos del gobierno en
las obras y reformas de estadios para la Copa 2014. Además de partidos de
izquierdas, los grupos manifestantes estaban compuestos por universitarios y
grupos de acción social – como el Movimento Passe Livre.
Las revueltas fueron desencadenadas por el
precio del transporte público, pero reclamaban el aumento de precio de
alimentos, alquileres y material escolar. Era una protesta general contra “tudo isso que aí está” (todo eso que está ahí): los gastos excesivos con la Copa de las Confederaciones de 2013, la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 (todos con sede en Brasil); los políticos; la corrupción; pedían mejoras del Gobierno en cuestión de salud, educación, transportes públicos y calidad de vida.
En su mayoría eran de forma pacífica, pero en grandes ciudades como São Paulo, Rio de Janeiro, Salvador o Belo Horizonte también ocurrieron enfrentamientos con la Policia Militar, debido a diversos grupos que practicaban el vandalismo.
Para muchos brasileños, Brasil es un país rico que ha mostrado esfuerzos para recuperar su crecimiento y su PIB, pero
debido a la corrupción y falta de compromiso del Gobierno todavía se encuentra con altas tasas de desigualdad y una elevada tasa de inflación* (5'4%).
Y ahora, ¿entiendes mejor por qué algunos brasileños no quieren esos eventos deportivos?
*Tasa de inflación: aumento porcentual de los precios en un determinado período de tiempo.
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